martes, febrero 03, 2009

La verdad de la fruta.

Será que esta sociedad nuestra es una gran fruta con el corazón podrido y hemos pasado en pocos meses del "¿Quién da más?" al "!Sálvese quién pueda!"

Será que la vida planificada nos muestra también, de vez en cuando, su traicionera verdad cancerosa, y ahora sabemos que un coche puede durar muchos años, y entonces sobran varios miles de fabricantes de coches.


Será que el especulador de estraperlo, que compraba y vendía hormigón en plano, ahora se esconde como una rata cuando las alcantarillas reciben la tormenta, ¿Sobraba? ¿Y sobraban albañiles, y sobraban yeseros, y sobraban, y sobraban?... También sobraban algunas putas con traje de chaqueta caro, esas que hacía encajes de bolillos con los fondos de capitales, -perdón por la comparación señoras putas- Quizás hasta sobre yo, y me tenga que ir al paro a vivir de lo que leo.

Será que aquel comunismo, de antaño, fracasó sin lugar a dudas, o que el capitalismo, siempre moderno, no vale ni medio pimiento. Que no somos los humanos tan inteligentes como parecemos. Pues aquí estamos, tan acojonados, millones de años después, esperando que el telediario nos alivie de este olor a perro muerto. Aguardando que alguien nos saque de este légamo sin culpables. Pero eso sí, sin tener por qué llegar a la verdad de la fruta. Eso no importa a nadie. Nos importa que huela, no que se pudra.

¿Qué necesita un humano para ser feliz?; ¿Un Golf?, ¿Estrenar vestido y gafas de marca?, ¿La mejor tele de plasma?...

¿Será qué, sobre todas las cosas, nos necesitamos los unos a los otros, comida, techo, salud, amor, cultura, eso que se resume en calidad de vida y lo demás es sólo carne de basura?

Por los hambrientos de pan, por los hambrientos de amor, por los enfermos de soledad, por ellos el mundo entero es una crisis. Luchemos por el fin de la crisis de los hambrientos y dejemos que el consumo se consuma.

Y llevadme, por favor, a un mundo nuevo donde el tiempo sea mi aliado, donde ser feliz no sea tener más y mis hijos me conozcan. Donde el éxito no lleve impreso la señal del dolar, ni tengamos que escaparnos con venenosas sustancias de cobardes. Donde los banqueros sean pobres y los maestros sabios. Donde gobiernen las madres, donde se quieran a los viejos, donde a los niños se les llenen de curiosidades. Llevadme a ese mundo, allí quiero ir, para escapar de la verdadera crisis, para librarme de ella.


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12 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Sin comentarios, ¿que mas decir?...............Sigue asi.

4 de febrero de 2009, 9:27  
Blogger J.Joaquín Santos ha dicho...

Muy buen artículo Aureliano!! Te felicito!! Yo también prefiero ese mundo con más amor y menos dinero...!! Recuerdas la película Bailando con lobos?? Un hombre que prefirió ser indio y pertenecer a un pueblo con valores y renunciar a una sociedad la suya que estaba podrida en todos sus aspectos...
Un saludo...

4 de febrero de 2009, 10:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me voy contigo a ese mundo donde se viva compartiendo ideas,y donde no tengamos que subirnos a ese "Falso tren del progreso" para poder vivir Salud.

4 de febrero de 2009, 20:56  
Blogger Felipe Marín Álvarez ha dicho...

Gracias muchas por dejarme estas palabras.
Amigo Joaquín, buen ejemplo ese que nos trajiste con "Bailando con Lobos".
Da rabia pensar como se exterminó la cultura del Indio de Norteamérica, y con él a sus búfalos y a su forma armoniosa de vivir. ¿Cómo sería América si nunca hubiera sido descubierta por los europeos?

Abrazos.

4 de febrero de 2009, 22:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡¡¡ NO ES MÁS FELIZ QUIÉN MÁS TIENE SI NO QUIÉN MENOS NECESITA !!!!

6 de febrero de 2009, 17:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra...

6 de febrero de 2009, 22:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Por supuesto que este mundo no es perfecto, que el ser humano es egoísta,... Sí, no hay duda. Pero no creo que la solución venga de ir tirando a todo con bala, por mucho que nos duela reconocerlo y más aun después de ver un telediario, este mundo en el que vivimos nosotros (al menos los que hemos dejado un comentario en tu blog) es el mejor que nos ha podido tocar desde que el mundo es mundo. Mucha sangre se ha derramado para llegar a esto y esto es lo que hay. Todo es una mierda, pero nuestros hijos duermen en camas calientes, bañaítos y cenados. Culpar de todo al dinero es culpar al sol de lo que vemos. El dinero, si parece que lo hayamos inventado nosotros, yo juraría que ya estaba cuando llegué.

La sociedad es la que es, y podría ser mejor desde luego, pero por sus entrañas pululan muchos esgrimiendo excusas tales para que se señale hacia otro lado. Aquí hay de todo, y si esto es lo que hay es por culpa de algunos, muchos o pocos, pero de ellos, de los que se arriman al dinero, para sí y los suyos, los que creen en él como en la vara de medir aptitudes. Los que han llegado a atribuirle tanto valor, como para ir contándolo hasta el punto de contentarse con el mero hecho de saber que poseen más que el de enfrente. Por fortuna, no todos somos igual de culpables, y puestos a pedir responsabilidades quizá también habría que empezar por contar cuanto de culpa guarda cada uno en el banco.

7 de febrero de 2009, 1:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Aureliano, vaya canto a la posmodernidad que te has marcado, jeje.

Si, es cierto todo lo que dices. Para mi el gran problema no es político ni cultural, lo que corrompe todo es el sistema económico, el neocapitalismo que lo convierte todo en miseria, en mierda para ser consumida por la sociedad de consumo. Esa sociedad de consumo definida como democracia de masas y que de democracia solo tiene el nombre.

Un abrazo me ha encantado "La verdad de la fruta".

7 de febrero de 2009, 18:31  
Blogger Felipe Marín Álvarez ha dicho...

Hoy, cuando he abierto el blog y me he ido a la carpeta de moderación de comentarios me he sentido abrumado, pues de verás, quién no tiene blog no sabe lo importante que es para los que lo tenemos saber que alguien nos lee, no visita, y le interesa lo que escribes. Si te da además un punto de vista, entonces sientes una inmensa recompensa. Por eso siempre solemos dar las gracias.

Lástima, por ejemplo, de los comentarios muy cortos, pero comprendo que esto de escribir es latoso y yo mismo muchas veces no comento nada, ni me extiendo en los tan buenos blogs que visito.

Lástima también de algunos comentarios anónimos, pues te dejan con las ganas de poder saber que algún día te volverás a encontrar con quién los escribió. Sería bueno que todo el que deje su comentario dejara una referencia como, por ejemplo, un gran amigo que siempre me dice “sigue así”. O cualquier otra marca, como Ciudadana X.

Saludos Charly. Es curioso que sin conocernos estemos los dos tan interesados con lo que pudiera escribir el otro. Quizás sea esta una de las razones por las que tanto engancha la blogsfera. Seguro que si tu o yo dejáramos el blog, nos echaríamos mucho de menos, ¿es eso posible sin conocernos? Pues no.

Quiero terminar este comentario señalando que el mensaje del anónimo/a que nos dice “cuanto de culpa guarda cada uno en el banco” me ha parecido fascinante, seguro que lo leeré muchas veces para intentar no dejarme atrás ningún matiz. Me ha parecido un comentario enriquecedor y por tanto mis gracias. No añadiré nada más salvo que me quedé con las ganas de una buena conversación.

Saludos a tod@s.

7 de febrero de 2009, 19:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Aureliano, con mi mensaje del otro día, no pretendía otra cosa más que abrir esa perspectiva que se ciñe en culpar de todo al consumo y la plata. El consumo de los de a pie, es lo que nos ha llevado a donde estamos, a gozar de las comodidades que tenemos, y de las que sería defícil que prescindiéramos, por mucho que entonemos un canto nostálgico por la naturaleza. Quizá pensemos que si desapereciera el consumismo se irían con él también los bellacos y saltedores de caminos. Mucho me temo que no.

El mundo al que aludes, es el que se crea uno, gracias a la posibilidad de elegir que ya otros se encargaron que tuviéramos. Dándole valor a aquello que realmente lo tiene, para no convertirnos en acumuladores de materia.

Dijo Camus, cuando recibió su Nobel, algo así como que tras la turbulenta historia de catástrofe de este siglo y los logros conseguidos gracias a las revueltas de los 60, lo que nos quedaba era quizá una labor más difícil, ya que se trataba de conservar y mejorar. Las causas se diluyen junto con los héroes y la lucha se desarrolla en silencio.

"...Evidentemente cada generación se cree dedicada a rehacer el mundo. Sin embargo, la mía sabe que no lo hará. Pero acaso su misión sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se deshaga."... A. Camus

8 de febrero de 2009, 17:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Disculpar el error, Camus recibe el Nobel en 1957, luego aún no se han producido las revueltas de los 60.

8 de febrero de 2009, 18:13  
Blogger Carlos ha dicho...

Hola Aureliano. Quería comentarte un proyecto que se está haciendo en Madrid por si te gustaría participar. Un colectivo llamado basurama quiere recoger fotografías de todos los basureros ilegales que hay en España, para hacer un archivo. En Gerena hay más de uno. Pequeños vertederos que andan por la dehesa ni recuerdo mal. Lo que te propongo, si quieres es que les saques fotos y las envíes, si es tu deseo estas fotos pueden permanecer en el anonimato.

Gracias.

10 de febrero de 2009, 16:19  

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