domingo, diciembre 25, 2011

Navidad lastrada




Las Navidades eran las vacaciones, las primeras ciertas depués del verano. También cuando llegaba mi padre con un vale descuento, y nos poníamos contentos; en una de las esquinas de aquel papel que le daban en su empresa venía la silueta nítida de los reyes magos. Mi padre nos contaba la historia del portal de Belén. Luego, otro día, íbamos al “Ecorub” o a otras tiendas más pequeñas, con todas aquellas estanterías llenas de emociones; el Jeyperman, el fuerte de Comansy, los Clips, los Madelmanes... : “Un juguete por cabeza” nos decía. Era difícil decidirse, pero al final, después de un buen rato, justo un momento antes de que él se mosqueara, por fin uno cogía su caja y decía: “Este”. Y a partir de ese momento la caja y yo éramos una sola persona, totalmente inseparables. Esto ocurría antes de nochebuena, el día era lo de menos, lo que importaba eran los hechos y no las fechas. Y la carta, que marcaba el inicio de la Navidad.

Otra vez, ya más mayor, me pasé con un microscopio recién comprado por el colegio a recoger las notas. Las notas siempre eran buenas, no se me daba mal. Así que por las notas y por el microscopio cualquiera habría podido decir que mis madres tenían en casa un científico en ciernes. Luego el tiempo me puso en su justo sitio; un aprendiz en ciernes.

Después vino el salir y el entrar, los primeros Larios con cola, el Bacardi, el Rives y el Licor 43, las casas de Navidad, los rollos de los reservados, noches frías a la búsqueda de besos. Los disfraces con la pandilla en la cuesta. Los amigos y las amigas que luego duran una vida, esos, casi siempre, se hacen en la Navidad.

Más tarde, por amor y por desamor, se quedó todo atrás. Y, sobre todo, porque el niño ya solo es niño por dentro; y ni juguetes, y ni petardos, y ni aventuras sobre un sofá de escay... un buen día aquello desaparece y la Navidad va renqueando, y año a año se va cargando –lastrando- de recuerdos. Esos recuerdos son en sí la Navidad de ahora; el presente es un momento fugaz, tan corto... quizá mejor así; mucha parsimonia y escaso contenido. La Navidad de ahora sale demasiado en televisión.








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6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

ANIMO¡¡¡¡ Lo mejor esta por venir...siempre. Feliz navidad de corazon, de las de verdad. En breve lo regaremos. Un abrazo.

25 de diciembre de 2011, 23:00  
Blogger Belén ha dicho...

Cada uno pasa la Navidad como puede, y no siempre sale bien...

Besicos

26 de diciembre de 2011, 12:27  
Blogger francisco romero ha dicho...

Yo no soy de celebrar la navidad en sí porque en mi calendario no hay navidad, hay fin de año y eso hay que celebrarlo. La emoción de las casas de navidad aún la puedes tener, yo la tengo. La ilusión por los regalos también, aunque ahora los ves diferentes porque tu papel es diferente pero igual o más de emotivo. Y la ingesta de cubatas y la jartá de petardos (de pólvora) ahora la tienes más a mano que antes. En fin, hay que disfrutar de todo de la manera que nos toca en cada momento. Feliz final y nuevo año.

27 de diciembre de 2011, 21:08  
Blogger J.Joaquín Santos ha dicho...

Cuantos recuerdos me vienen a la cabeza con tus palabras, cuantas sensaciones de dias y noches vividas intensamente como si fuera a acabarse el mundo.

Estoy contigo Aureliano, ya no es lo mismo, sólo queda la nostalgia infinita de un tiempo que se nos fue al ir pasando los años..., pero que maravillosos años...


Un saludo...

29 de diciembre de 2011, 9:36  
Blogger José Juan del Valle Ramírez ha dicho...

Saludos Aureliano, en estos dias como decía Silvio, "avanti con la guaracha".

Saludos.

http://www.youtube.com/watch?v=DHB74E_jdTQ&feature=related

30 de diciembre de 2011, 12:20  
Blogger José Juan del Valle Ramírez ha dicho...

PD:Te dejo un temita de Silvio.

Swing Maria.

http://www.youtube.com/watch?v=p8RY_IgVPZY&feature=related

30 de diciembre de 2011, 12:50  

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