viernes, mayo 22, 2009

El buscador de recuerdos.


Gerena, ¿recuerdas aquellas breves mañanas de aromas a tostá y a pan migao? Los medios días de chicharra y siesta. Las tardes, entre melones, matando mocos de pavos y cenizos. Esa hora mitad caliente mitad caricia en que tus suelos comenzaban a perder el rojo fuego y las viejas sacaban sus sillas del umbral para fuera, y nacían tertulias entre las rajas de las piedras, y los chascarrillos y las lenguas fluían trovadoras por las puertas de las calles.

Gerena, ¿recuerdas? La noche se anunciaba con un coro de grillos y el estío se cubría de polillas verdes, y salamanquesas, y niños corriendo por la cuesta abajo, luego, una cancioncilla flotaba:

- ¿De quien es esta prenda bonita y dorada?...
- Mía.
- ¿Y que le mandas?
- Le mando que...

Después: “Pasi misí, pasi misá, el d´alante corre mucho el d´atrás se quedará”

Y tantos otros...

Gerena, ¿recuerdas? Había un cine de verano oloroso con una pantalla gigante con los Cinco Magníficos y Bruce Lee pegando collejas, o un King Kong y un Godzilla, ambos de mala leche. Y cáscaras de pipas por el suelo, y un haz nervioso de colores sobre nuestras cabezas, y una ambigú al fondo. ¡Qué lástima, Gerena, de una memoria tan breve!

Gerena, ¿recuerdas? Había una higuera de un verde casi negro o de un negro casi verde, en una cantera, siempre sudando, de duros asientos, de música y teatro. Y un puesto de libros, bajó un inmenso olmo, donde mi padre me compró la guía de viajes de un tal Gulliver. Y una ruidosa montaña por frente y trasera, donde niños como monos subían y bajaban, trepaban, todos ruidosos, no paraban, no callaban, jorobaban.

Y podría, ahora que escribo, recordarte Gerena en tantas cosas, pero como siempre me vuelvo a acordar de tus muertos. Y no por triste, si no más bien tenaz en no olvidarlos, los voy buscando en mis recuerdos. Y los encuentro. Afortunado, los encuentro.

Por la calle va una ataúd chica, vasija del cuerpo de un niño. ¡Qué breve paseo!, ¡Qué misterio de doctores y enfermedades! ¡Cuántos dolores mudos! ¿Quién encerrará una ausencia? ¿Quién me enseñara, de una vez, aquel camino de vuelta?

Y sigo buscando. Y encuentro; una tarde seca de gritos, suspiros y lágrimas, pegadas a las paredes como los periquitos grises que habitan en los zócalos. Y un hombre fuerte se evapora, desaparece, tal que tragara la tierra. El abuelo de un amigo y un vecino se va. Y nos deja su fotografía yerta, pensativa, dentro de un marco.

Gerena, y sigo buscando. Y encuentro aquellas y aquellos suicidas tuyos; uno apareció, ya hinchado, flotando, en un tajo, entre lentejuelas verdes y profundos oscuros. Otra sangrando bañada de rojo. Otro, solitario, oscureciendo la tarde, y pendulando, cual reloj de despedidas, entre engranajes de leñas y hojas duras, o como un cristo que, tan pobre de cruz, eligiera una encina. ¡Ay si pudiera deciros que todo sigue! ¡Ay cuantos abrazos de espuma!

Porque Gerena es así, siempre es así, y lo ha sido siempre; vamos... venimos... hojarasca de hombres, mujeres y sueños, que el tiempo roba, que el viento mueve.


Etiquetas:

7 comentarios:

Blogger J.Joaquín Santos ha dicho...

Preciosa entrada Aureliano!!
Si es que, cuando estás inspirado, nadie mejor que tu para desenterrar bellos recuerdos, que están agarrados cual garrapatas en las añoranzas de nuestro corazón...
Me encanta...!!
Un saludo...

22 de mayo de 2009, 1:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una vez mas felicitarte. Un escrito entrañable y duro como la propia realidad. Tienes esa habilidad de hacer sentir al que te lee.Sigue asi.Hoy es Viernes...

22 de mayo de 2009, 8:06  
Blogger ALVARO ARIAS ha dicho...

Estimado Aureliano:

Me ha gustado mucho esta colección de recuerdos, que a todos nos retrotraen a nuestra infancia. De todas formas, soy uno de los convencidos de que lo mejor está siempre por llegar. Quizá no tenga el encanto y el sabor auténtico de las cosas de antaño, pero no nos queda otra que confiar en que lo que ha de venir serán tiempos mejores.

Un abrazo.

22 de mayo de 2009, 9:45  
Blogger José Manuel Martínez Limia ha dicho...

Repito: "Toda historia es historia contemporánea".

22 de mayo de 2009, 10:57  
Blogger Pelayo ha dicho...

Precioso Aureliano. Para nosotros Gerena siempre será ese blanco pañuelo.

22 de mayo de 2009, 13:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una vez mas me haces sentir,una sensacion muy agradable al leerte y de muchos sentimientos.
F.S.M.

22 de mayo de 2009, 15:52  
Blogger Felipe Marín Álvarez ha dicho...

Me gusta tanto escucharos que cuando me regaláis vuestros comentarios me quedo tan contento que, a veces, se me olvida daros las gracias.

Siempre gracias.

28 de mayo de 2009, 0:16  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio