Desde la azotea
Me gustó
ese tímido beso
borrado antes
de que yo
lo guardara.
Me gustó
en el viento
desde tu azotea
donde dices
que sueñas
dormida
en la yerba.
Me gustan tus cosas:
tus virtuales detalles
tu culta escritura
tus ganas de curar
al mundo.
Me gustó y me gusta
imaginarte mirando:
bajo la luz de la tarde
allá a lo lejos
las anaranjadas
calles de Sevilla.