miércoles, mayo 09, 2012

Irreconocible


Al final, ni siquiera nosotros sabemos qué fue lo que ocurrió; tú dijiste un buen día que aquello no era amor y yo no tuve ganas de demostrarte que sí lo era.

Y ahora, míralo: entre los dos le dimos tal cantidad de palos, como si fuera una estera vieja, que ya no le queda un solo sitio donde pegarle; quién lo ha visto y quién lo ve; irreconocible amor.







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domingo, mayo 06, 2012

Motivos







Con las manos de los niños seguirá la vida,
con los dedos de ellos correrá el tiempo;
en hormiguitas y mariposas de minuteros.

Que fluya, que mane; de esa gran fuente,
con la energía de las abejas y del enjambre,
con el fluir de la hierba y de los pinos,
con el viento, con las nubes, con el sol caliente.

Todo está preparado y esperando;
una mirada, una caricia, una sonrisa,
un cerrar los ojos, un respirar profundo,
una música tierna que nos conmueva el alma.

Porque la vida tiene motivos; por miles, por cientos.
Porque todo esta listo para sentir en este planeta bello.
Porque las piernas, porque los pies descalzos, porque las orejas.
Porque la piel humana, porque el cabello suelto...

Dejemos que la vida nos viva; hay que seguir viviendo.







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sábado, mayo 05, 2012

!Ay Antonio!


¡Ay Antonio!
Que ella escarbaría en lo profundo,
buscando dentro de la misma tierra,
y arañaría, grano a grano, con sus uñas,
la dureza del terrazo donde caíste;
para tocarte, para sentirte; como antes...
pero la vida no quiere...

¡Ay Antonio!
Que ella quisiera olerte hondo...
dentro de su almohada vencida y sola,
y sentirte hasta en el último átomo,
hundir su nariz dentro y respirarte...
de la misma tela de tu lado...
pero la vida no quiere.

Que ella quisiera oírte, sentir tus latidos,
más allá de los muros que lo cierran todo,
detrás de las puertas de los armarios,
en el blanco nata de las paredes frías,
en el ocre seco de los ladrillos...
pero no; la vida no quiere.

¡Ay Antonio!
Que la vida no te quiere
y tú ausencia como duele.
Qué silenciosa te llevó consigo;
esa ladrona de caminos.

¡Ay Antonio!
Qué tremenda bofetada
da la vida despiadada.
Qué de frío, qué de hielo;
trajo abril por sus aleros.

Ellos quieren abrazarte y solo pueden amarte.
























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